El fiscal federal Ramiro González dictaminó que las declaraciones del periodista Carlos Pagni no constituyen delito alguno de acción pública y que no corresponde que el Ministerio Público inicie una investigación penal en su contra, como pretendía el presidente Javier Milei.

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La denuncia había sido presentada por el presidente Javier Milei, quien acusó a Pagni de haberlo comparado con Adolf Hitler en su llegada al poder, algo que, según el fiscal, no ocurrió.

En ese sentido, González recordó que las figuras de calumnias e injurias, invocadas por Milei, son consideradas delitos de acción privada, lo que implica que solo pueden ser perseguidos por medio de una querella impulsada directamente por la parte afectada, sin intervención de la fiscalía.

En su escrito, González citó jurisprudencia nacional e internacional que respalda un criterio restrictivo a la hora de criminalizar expresiones políticas. “El discurso político o ideológico, que no conlleve un llamado directo a cometer delitos inminentes, está fuera del alcance del derecho penal”, sostuvo. Asimismo, hizo referencia a fallos de la Corte Suprema de Estados Unidos que establecen que para que un mensaje pierda protección legal debe estar orientado explícitamente a incitar acciones ilegales inmediatas.

La intervención del fiscal fue requerida por el juez federal Daniel Rafecas, quien, pese a tratarse de un supuesto delito de acción privada, consideró que debía analizarse si en la denuncia había elementos que pudieran dar lugar a delitos de acción pública. González descartó esa posibilidad y advirtió sobre los riesgos de judicializar las opiniones emitidas en el marco del periodismo político.

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