
FOPEA advirtió por la alarmante proyección para el 2025. En lo que va del año, se reportaron mas de 100 ataques a periodistas, 49 atribuibles al propio Presidente.
En este Día del Periodista, FOPEA manifestó su profunda preocupación por la crítica situación que atraviesa el periodismo profesional.
En un clima creciente de hostigamiento y señalamientos, el acceso a la información es cada vez más limitado, las y los periodistas sufren ataques verbales y son objeto de discursos estigmatizantes con mayor frecuencia y muchos están expuestos a persecuciones, amenazas y violencia institucional.
“En más de una ocasión se dijo que la convicción democrática de los líderes políticos se mide por su respeto a la prensa. En ese marco, la relación del presidente Javier Milei con buena parte del periodismo lejos está de basarse en el respeto. El propio jefe de Estado formula y aprueba con frecuencia agravios, comentarios descalificadores y hasta discriminatorios en contra de mujeres y hombres de la prensa. En un efecto cascada, voces representativas del oficialismo recurren a expresiones insultantes o participan de campañas públicas para deslegitimar y minar la reputación de periodistas que incomodan al poder con información, investigaciones y análisis”.
“El periodismo está expuesto y debe someterse a la crítica, pero no puede confundirse el ejercicio de esa prerrogativa: la libertad de expresión no contempla el derecho al insulto” advierten desde FOPEA.
El monitoreo de FOPEA revela una alarmante proyección de 100 casos de ataques contra periodistas en lo que va del 2025, de los cuales 49 son directamente atribuidos al Presidente de la Nación. Durante 2024 se registraron 179 casos, de los cuales el poder político fue el responsable del 52% de los ataques.
“La situación se vuelve aún más preocupante si se tiene en cuenta que la Ley de acceso a la información pública, derecho de la ciudadanía y bien de las democracias transparentes y fortalecidas, también sufrió limitaciones a partir del decreto publicado por el Ejecutivo en septiembre de 2024. Adicionalmente, se han registrado episodios de violencia directa de agentes de seguridad contra periodistas en protestas frente al Congreso, con heridos y detenciones. Peor aún, la criminalización de la labor periodística se empieza a manifestar en querellas penales iniciadas por el Presidente contra periodistas, una práctica que busca silenciar las voces críticas y generar autocensura. Incluso, se prevén programas de inteligencia que podrían permitir el seguimiento de profesionales de la prensa, prácticas asociadas al espionaje”.
Ante este contexto, FOPEA lanzó un pronunciamiento y convocó a quienes ejercen el periodismo a firmar en “defensa del periodismo libre y del derecho a informar con calidad, responsabilidad y sin persecuciones por parte de los poderes públicos y privados”.