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Tras los malos resultados, el Gobierno cambia las Pruebas Aprender

Tras los preocupantes resultados obtenidos en las pruebas Aprender 2024, el Ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello, adjudicó un contrato por 295 millones de pesos para ejecutar el próximo operativo nacional de evaluación de aprendizajes en escuelas primarias de todo el país.



La medida se oficializó esta semana mediante una disposición de la Subsecretaría de Gestión Administrativa de Educación, y forma parte del Plan Nacional de Evaluación Educativa, que contempla la implementación de las pruebas Aprender Primario y un nuevo dispositivo denominado AMPL 2025 (Assessment for Minimum Proficiency Levels), una herramienta internacional desarrollada por ACER (Australian Council for Educational Research) para medir niveles mínimos de competencia en los estudiantes.

La licitación pública nacional, tramitada bajo el expediente EX-2025-37914790-APN-CCYCE#MCH, fue adjudicada a Boldt Impresores S.A., que resultó ganadora tras la evaluación técnica y económica de las tres ofertas presentadas. Las firmas Oportunidades S.A. y Lakaut S.A. fueron desestimadas por incumplimientos técnicos y criterios de conveniencia económica.

 

Un operativo clave para un sistema educativo en crisis

La contratación contempla el diseño, impresión, distribución, recolección, escaneo y procesamiento de las evaluaciones. El servicio, de ejecución integral, se desarrollará durante un plazo de 130 días corridos y apunta a relevar información sobre el nivel de aprendizajes en lengua y matemáticas de alumnos de sexto grado.

El dispositivo AMPL 2025 se aplicará en paralelo a Aprender y busca complementar la información tradicional con nuevas herramientas estadísticas y logísticas. Desde la Secretaría de Educación se lo define como un paso hacia la “modernización de la evaluación”. El objetivo es obtener información que permita diagnosticar los aprendizajes alcanzados por los alumnos y las condiciones en que se desarrollan los procesos educativos.

En tanto que la decisión de avanzar con un nuevo operativo llega en un contexto preocupante. Los resultados de la última edición de Aprender mostraron un retroceso significativo en el desempeño de los estudiantes en lengua, con más del 33% de los alumnos por debajo del nivel esperado, y una persistente debilidad en matemática, donde cerca del 50% no alcanza niveles satisfactorios.

Estas cifras alimentaron la preocupación en sectores educativos y pusieron en agenda el rol del Estado como garante de la calidad educativa. La gestión de Pettovello —que absorbió la antigua cartera de Educación dentro del Ministerio de Capital Humano— enfrenta el desafío de sostener las políticas de evaluación y, al mismo tiempo, delinear acciones concretas para revertir el deterioro pedagógico.

Boldt Impresores fue la única empresa cuyas condiciones técnicas y administrativas cumplieron con los requisitos del pliego. La compañía, conocida por su rol en la impresión de documentos electorales y pruebas educativas, presentó una mejora de su propuesta inicial, lo que permitió ajustar el costo final a $295.100.000.

Mientras que el gasto será imputado al presupuesto de la Secretaría de Educación, dentro del Programa 32, y se ejecutará a través del sistema digital COMPR.AR. Según los documentos oficiales, no se presentaron impugnaciones al proceso licitatorio y se confirmó la disponibilidad presupuestaria para avanzar con el pago.