
La comisión de Servicios Públicos dictaminó a favor del programa municipal "Camino Escolar Seguro", una iniciativa que fue ideada por la Dirección de Seguridad Vial del Municipio.
En una reunión en la que participó de forma virtual la edil Marcela Martínez, la comisión vio con buenos ojos la implementación de este proyecto que promueve el acompañamiento seguro de los alumnos en los horarios de ingreso y egreso a las instituciones educativas.
En su articulado se insta al Ejecutivo, mediante la secretaria de servicios públicos y las áreas que correspondan a "la aplicación de demarcaciones viales y señaléticas específicas que indiquen las zonas de circulación, detención y prohibición de estacionamiento, permitiendo una adecuada comunicación visual tanto para conductores como para peatones”.
"Impleméntese un sistema de tránsito rápido y dinámico en el área escolar, que permita la fluidez vehicular sin comprometer la seguridad de los estudiantes", puntualiza uno de estos artículos. También se insta a la creación de zonas exclusivas y señalizadas para el ascenso y descenso breve de estudiantes.
"Prohíbase en estas zonas las paradas prolongadas de los vehículos, a fin de mejorar la organización del flujo vehicular. Impleméntese como condición para el funcionamiento del presente programa, la presencia de inspectores, quienes cumplirán la función de acompañamiento en el ascenso, descenso y cruce del cuerpo de estudiantes para el ingreso y egreso de las instituciones", detalla.
Como fundamento se presentó el análisis que hay "una estructura predominantemente concéntrica y monocéntrica, con una marcada centralización de las actividades comerciales y administrativas (tanto públicas como privadas) en una única zona. Si bien existen políticas municipales orientadas a la descentralización, la mayoría de las funciones urbanas aún se concentran en el núcleo central".
Uno de los factores más críticos en esta congestión es el uso predominante de vehículos particulares (autos y motos), en detrimento del transporte públicola bicicleta o el traslado a pie. En este contexto, el proyecto denominado “Camino Escolar” busca reorganizar la circulación vehicular en torno a instituciones educativas, estableciendo medidas como la prohibición de estacionamiento y detención prolongada durante horarios escolares, con el fin de garantizar un flujo vehicular más ágil y ordenado.
Además de abordar el problema del tránsito, esta iniciativa se propone transformar el espacio público en un entorno seguro y accesible para los estudiantes. En la actualidad, muchos niños han perdido la posibilidad de desplazarse de forma autónoma por su ciudad, debido a la alta siniestralidad y a la falta de infraestructura adecuada para el peatón. Esto genera una creciente dependencia de los adultos, que limita la experiencia urbana de los más jóvenes.
El objetivo, por tanto, es diseñar y adaptar el entorno urbano escolar para que los niños y niñas puedan transitar con seguridad, recuperando su papel activo como usuarios del espacio público. Se busca fomentar el sentido de pertenencia, la responsabilidad ciudadana y la apropiación del espacio urbano desde una edad temprana, fortaleciendo así su autonomía y participación como ciudadanos.