
La reversión del veto en Discapacidad del Senado, la "rebelión" de gobernadores (no se sabe hasta cuándo, pero rebelión al fin); freno a la disponibilidad de trabajadores del INTA, entre otros fallos judiciales; fuerte rechazo a supuestas coimas; debate electoral en Buenos Aires sobre el futuro del país y unánime repudio al juez que censuró a la prensa, van marcando una pérdida de la hegemonía libertaria y un intento de la oposición de "frenar a Milei".
En este estado deliberativo y en vistas a las elecciones de octubre se encuadran las declaraciones del Gobernador Ricardo Quintela en Nonogasta, Chilecito, donde instó a la comunidad a reflexionar sobre el país que se quiere construir y el papel que deben cumplir las autoridades. En su discurso, hizo hincapié en un Estado presente y en contraposición a las políticas nacionales, defendió la inclusión y la generación de oportunidades para los sectores más vulnerables. “Tenemos que preguntarnos qué Argentina queremos para nosotros y, sobre todo, para nuestros hijos y nietos. Los pueblos eligen a sus gobernantes para que generen condiciones de vida digna, especialmente en el Norte argentino, donde la precariedad es una realidad cotidiana”, insistió el mandatario.
Punto de inflexión
Las políticas libertarias se venían aplicando con mucha prisa y sin pausa. Desde aquel brutal ajuste por la devaluación de diciembre del 2023 que pulverizaron ingresos salariales y previsionales, la sucesiva disolución de organismos y políticas sociales con 53.345 cesantías según información oficial más otras medidas para sostener el déficit cero. La apertura de importaciones, la baja del consumo por los magros ingresos y aumentos salariales del 1% terminaron con 115 mil empleos del sector privado.
Hace dos meses cambió, medianamente, el rumbo libertario. Primero la suspensión de 110 mil pensiones por discapacidad, (600 en La Rioja) y un millón de revalidaciones médicas en todo el país más el reclamo por atraso de aranceles y pago de honorarios profesionales desató una ola de protestas en el país. Segundo, la disminución de fondos que la Nación gira a las provincias a través de la coparticipación, -recortes que La Rioja padece desde el mismo inicio de la gestión del presidente Milei- provocaron la rebelión de los gobernadores.
Ambas situaciones ampliaron el frente opositor. En Diputados, bloques que habían apoyado medidas libertarias se plegaron rápidamente a rechazar vetos del Ejecutivo, con mayor énfasis en Emergencia en Discapacidad que sumó en el Senado 63 positivos contra 7 negativos (el senador riojano Juan Carlos Pagotto de LLA votó en contra el rechazo al veto) de un total de 72. Esta derrota del gobierno fue el corolario de una decena y un poco más de votaciones en contra.
Los gobernadores lograron que aprueben mejoras en la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que se quedaba el gobierno, lo mismo el Impuesto a los Combustibles Líquidos para mantenimiento de rutas nacionales. Derivada de esta oposición, los mandatarios crearon un frente electoral -Provincias Unidas- que tendrá fuerte presencia en las elecciones de medio término de octubre próximo con vistas a sentar una estructura para el 2027.
Aprovechando la nueva oposición, los senadores pusieron límites al uso de los DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia) con que Milei desmanteló el Estado. Falta tratamiento en Diputados que dependerá del resultado de las elecciones de hoy en provincia de BsAs.
Esperando las elecciones
No solo las elecciones en la provincia de buenos Aires tendrán fuerte influencia en la vigencia del modelo libertario también en el afianzamiento o no de la débil oposición que encontró hasta ahora la gestión de Milei.
En EEUU, de donde regresó ayer, el Presidente se reunió con 40 empresarios y banqueros -posibles inversores- ante quienes ratificó que el programa económico de ajuste, no sufrirá cambios. Confía en el apoyo electoral para avanzar en un segundo ajuste después de octubre, que el propio Milei llamó “reformas de segunda generación con baja de impuestos, flexibilización laboral y más apertura del mercado”. En redes sociales, reposteó una crítica al sistema jubilatorio, lo que preanuncia la reforma previsional.
El resultado en Buenos Aires y el de octubre en el país incidirá en la postura de gobernadores -hoy díscolos- pero antes contribuyeron con su apoyo -voto mediante en el Congreso- a las medidas libertarias que ahora los afectan. Son cinco gobernadores Martín Llaryora (peronismo de Córdoba) Maximiliano Pullaro (UCR Santa Fe), Ignacio Torres (PRO Chubut), Carlos Sadir (UCR Jujuy) y Claudio Vidal, (sindicalista petrolero ex aliado peronista, Santa Cruz) identificados como dialoguistas para dar gobernabilidad al nuevo presidente dijeron. Adhieren a un Estado con un rol importante y desarrollo industrial, por un lado, también al libre mercado y limitaciones a políticas sociales. A ellos se suman gobernadores que continúan dialogando con el gobierno nacional, incluso firmaron acuerdos electorales: Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Jorge Macri (CABA) y Claudio Poggi (San Luis).
Enfrente el peronismo y otros sectores políticos que se oponen al modelo de país ideado por la derecha extrema y la derecha centrista, entre ellos los gobernadores del PJ. Precisamente, Quintela se reunió hace pocos días con cuatros legisladores que se alejaron de LLA (Carlos D’alessandro, Marcela Pagano, Lourdes Arrieta y Gerardo González), que le expresaron la necesidad de “defender el federalismo real y el respeto a las provincias frente al centralismo de la Nación; garantizar una distribución justa de los recursos que fortalezca a las provincias y a los municipios y la promoción de economías regionales, la agroindustria y la producción textil, generando condiciones de inversión y trabajo genuino”.
Círculo rojo
Otro que espera resultados electorales es el poder económico, el Círculo Rojo, el poder real, “los dueños del país”, siempre distantes de los gobiernos peronistas. Ahora, como durante el mandato de Menem, los ministros eran gerentes de las más grandes empresas del país. No con Macri ni De La Rúa por ser parte del sector.
Cristina Fernández relacionó el poder político y poder económico con el “problema de la distribución del ingreso. Créanme, que para hacerlo muchas veces hay que ponerle carita fea a los que tienen mucho. ¿Por qué creen que me odian, me proscriben y me persiguen? Por eso, porque no fui de ellos ni lo voy a hacer. Hagan lo que hagan, me quieran matar, meter presa. Nunca voy a ser de ellos, soy del pueblo”.
Por eso la relevancia de “Que Argentina queremos”. La disputa es clara: un Estado presente con una distribución de la riqueza más equitativa con preferencia a los sectores vulnerables o un país neoliberal, libre mercado y que cada uno se salve solo.
Este último es el que defiende el Círculo Rojo con nombres, apellidos y herederos centenarios: familia Pérez Companc (alimentaria Molinos), Pagani (Arcor), Blaquier (azucarera), Paolo Roca (siderurgia), Belocopitt (prepagas), multinacionales Unilever, Coca-Cola y Pepsi, las nacionales Clarín (comunicación), Eurnekian (TV, minería, bodegas y bancos digitales) y los nuevos Eduardo Elsztain, (hoteles, inmobiliarias, banco hipotecario y shoppings), Marcos Galperín (Mercado Libre/Pago), Bulgheroni (energía, petroleras gas), Miguens (energía, mineras, agroindustria), Martín Migoya, (tecnología y software), Barbieri (Ualá, prestamos), Grobocopatel (agronegocios); Sebastián Bagó (laboratorios) etc.
Hasta ahora lo sostienen a Milei, apoyan el déficit cero y la reducción del Estado, pero se han puesto en alerta ante el escándalo por las coimas, el fracaso de la política cambiaria y la apertura de las importaciones que destruyen sus industrias. Están a la espera de las elecciones, confían en que gane para que profundice las reformas estructurales.
Trabada nominación de candidatos
El peronismo, los libertarios y las fuerzas políticas del centro vieron muy trabada la conformación de listas para diputados provinciales en los siete departamentos que participarán de las elecciones del 26 de octubre próximo.
En todos, las discusiones tuvieron que ver con tener legisladores propios, “puristas”, leales. Le pasó al peronismo con el quintelismo que puso trabas para el ingreso de sectores internos; le ocurrió a los libertarios donde Martín Menem habría digitado candidatos locales y del interior desatando enojo en los militantes, también en el resto de las agrupaciones habilitadas tanto que se inscribieron sobre la hora. En algunos casos, faltaron ciudadanos con prestigio buscados por algunos partidos y en otros para completar nómina entre los más chicos.
Otro condicionante fue que partidos y dirigentes buscaban posicionarse para el 2027 cuando serán las elecciones a gobernador. Algunos defendían los cargos que ostentan sea legislativos buscando la reelección o como funcionarios. El objetivo es mantenerse vigentes por los dos años que faltan.
Sin duda que el aporte económico fue otro elemento decisivo a la hora de armar una lista. El PJ no consiguió la unidad, luego habilitó un par de listas más y el final fue abierto tanto que en Chepes, por ejemplo, se inscribirán seis por el peronismo y 4 o 5 opositoras.