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14/04/20

El silencio de las aulas, en términos de pandemia

En la tarde del Jueves, luego de varios días sin comunicación por la Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, hemos tenido un primer contacto con los delegados de escuelas de Capital, para tener una sintonía con esta situación, y llevar a cabo una suerte de relevamiento.



Por Rogelio De Leonardi- Secretario General de la AMP
Habíamos tenido el día martes una reunión similar, online, con los compañeros Delegados Departamentales. Fueron exitosas ambas, que vinieron precedidas de una reunión de Junta Ejecutiva, esta semana.
           Nos hemos lanzado, desde la Junta Ejecutiva, a auscultar estos espacios  por esta vía, dado a la falta de contacto físico que manteníamos prácticamente a diario, hasta el día anterior  a la cuarentena. De ellas hemos sacado algunos resultados que son interesantes a tener en cuenta.
Como parte de ese sondeo, y para tener un panorama en lo general, los delegados plantearon que los materiales con los que están trabajando los trabajadores de la educación, desde sus casas, son los materiales propios, la computadora es privada, es personal. Los compañeros que tienen y los que no tienen internet, y que comparten su uso con otros miembros de la familia. Todo es una estructura familiar, desde el propio salón de su casa, donde se está mostrando toda su intimidad.
       Los compañeros están investigando a paso aceleradísimo, porque no teníamos previsto una situación de esta naturaleza. Es más, yo recuerdo que durante los años que dimos en llamar al “década ganada”, los 4 años de macrismo, destruyeron todas las bases sólidas que se venía construyendo con el gobierno anterior, en cuanto a investigación, en cuanto a trabajo, la formación on-line, del Programa Nacional proporcionado por el Ministerio de Educación, puso en su momento el contacto y los recursos necesarios para que muchos docentes, no todos, se inicien en el uso de las nuevas tecnologías.-  
Ustedes recordarán lo que fue la distribución de millones de computadoras, a los pibes en las escuelas, a través de los programas Conectar Igualdad (Nivel Medio y Superior, Nacional) y el “Joaquín V. González” (provincial, para los alumnos y alumnas del Nivel Inicial y primario).
Todo esto parece que cayó en el olvido. Las computadoras que entraban con alguna dificultad, fueron llevadas para su reparación, pero luego, en muchos casos, no regresaban a manos de los estudiantes.  No volvían. Ya no existen. Yo me ocupé muy claramente esta tarde, de preguntar al conjunto los compañeros que están en contacto conmigo, y no hay prácticamente computadoras de la época, que no tienen más de 6 a 10 años, en uso. 
Hoy la contingencia nos pone nuevamente ante el requerimiento del uso de las tecnologías, quizás la única manera de llegar a todos los rincones de la provincia, no solo con los contenidos pedagógicos, sino ante la necesidad de mantener el vínculo Pedagógico- Social y Cultural con nuestros alumnos/as y sus familias.- 
Los docentes se quejan, al igual que los padres, acerca de  las exigencias que también existen, que en algunos casos son hasta exageradas.
Nos preocupa mucho porque todavía, seguramente, habrá padres que no van a entender la labor del momento. La labor de los docentes, desde su propia  casa para trabajar con 20, 40, 60, 120 estudiantes de diversos cursos. Resulta en algún punto imposible  de hacerlo, en la jornada diaria. 
Hemos tenido contacto con compañeros que gráficamente nos lo han mostrado. Hay compañeras que están ocupando la única computadora que tienen en la casa, para trasladar la clase virtual a los hogares, trabajando desde las 5 de la mañana, porque a las 7 de la mañana, luego  lo ocupa otro miembro de la familia que debe dar cuenta de sus tareas. Lo ocupa otro más tarde. Pero también lo ocupa luego el padre o la madre que debe cumplir con las exigencias de sus directivos.-
Pero éstas situaciones se dan también en las familias dónde, desde un teléfono celular, deben trabajar dos, tres o más chicos, respondiendo las tareas enviadas por sus profesores. Hay casos también, en los que los papás que trabajan afuera de la casa, en las actividades comunes que están permitidas hoy,  llegan a la casa a las 8 de la noche, con el único celular de la casa, y recién entra al maestro, el profesor, a tratar de trabajar con esos chicos.
  Es muchísima la dificultad que existe y queremos que esto se entienda también, porque no  vamos a tener que pensar en un rendimiento o en una evaluación, desprendida de la realidad, sería disparatado pretender evaluar esta situación con tanta anormalidad, no todos tienen computadora, no todos tienen el espacio para trabajar, no todos tienen internet, y muchos ni siquiera tienen como pagar la conectividad hegemonizada por las empresas telefónicas y que no es barata.- Ante todos esos interrogantes concluimos, que  hay pocas computadoras, ha desaparecido el programa “Joaquín Víctor González”, como también el “Conectar Igualdad”, que el gobierno de Cambiemos se ocupó de destruir junto con toda la desinversión que se produjo durante los últimos 4 años de éste gobierno. 
¿Qué tal si el gobierno abre una línea de crédito, urgente, para que los trabajadores de la educación y para las familias, que no cuentan con computadoras y o tienen que actualizar ese material? ¿Qué tal si se les abre una línea de crédito para que puedan adquirirla inmediatamente?. Esto, no sabiendo cuanto puede durar la cuarentena. Qué tal si se implementan nuevamente los Programas “Joaquín V. González” y “Conectar Igualdad”?.
Los chicos, sin computadora, en muchos casos sin celular, sin internet, van a tener un retraso obvio en comparación a otros. Hay Maestros y Profesores que están formando grupos de WhatsApp, parece que se entienden mejor con esta modalidad. No podemos determinar todavía a cuántos alumnos se llega por docente  y qué porcentaje de niños van quedando tal vez en un cono de sombra respecto a todo esto.
 Este relevamiento, nos permitió acceder a un dato y es que los cuadernillos de papel impresos, no están llegando a todos los lugares. Esa es una cuestión que se puede  solucionar. Hay quienes tienen una impresora en la casa, pueden bajar cosas. Otros, que son la mayoría, que no lo tienen. Vemos a diario como los docentes tratan de llegar a sus alumnos.- 
En fin, estamos pendientes también de que todos los chicos tengan acceso a este mínimo conocimiento, y que se puede ordenar por esta vía. 
En general parece que no hubiera muchas quejas. Y no hay buena tecnología. Digamos que todo esto, forma una situación de preocupación, queremos coadyuvar y que esta preocupación se vaya resolviendo en los próximos días.
A partir de estas tres experiencias de comunicación on-line, creemos que no hay que llegar al extremo de tener que suprimir el único momento que van a tener los docentes. Pongamos por caso vacaciones de invierno. Sería una tragedia que esto termine en mayo, junio, y que encima te quieran sacrificar las vacaciones de invierno, cuando los padres, no sólo los maestros, que tenemos hijos o nietos sino los padres de familia, que no son docentes, que van a necesitar cohabitar con sus hijos en una forma diferente a la que la tragedia a la cual la pandemia nos ha llevado, por este tiempo. Si  están así, como que esto puede durar hasta un mes y medio más, estamos hablando de fines de mayo. Yo creo que sería un desacierto, del gobierno, adelantar opinión en este sentido. 
Coincidimos  plenamente con el Ministro Trotta, que está diciendo “…aún no tenemos la certeza de cuándo vamos a poder volver a clase. No es lo mismo si volvemos en dos semanas, que en un mes y medio”, y dijo que “…se está trabajando en el día después a la cuarentena, para ver cómo acreditamos saberes y como proyectamos el calendario escolar…” . No se avanzó en nada en este sentido y me parece excelente la prudencia que está poniendo el Ministro Educación de la Nación, poniendo a disposición los canales educativos y buscando la manera de que los chicos no pierdan el derecho a la educación o en su caso tengan el menor impacto negativo posible,  espero que sigamos este camino. A su vez nos recuerda, en esta comunicación, que “…la principal preocupación del presidente, al momento del cierre de las escuelas, era garantizar el derecho a la alimentación…”, qué curioso, ya que no obstante hay  directivos, hay por allí personas que pesan fuerte en la sociedad, en materia educativa, que pueden estar con la creencia de que esto tiene que tener un proceso de evaluación, se van a llevar un chasco muy grande, porque estamos ante lo desconocido, es un enemigo desconocido la pandemia. Pero estamos, también,  ante lo desconocido en materia de enseñanza a distancia. Tenemos  un panorama bastante preocupante, yo creo que esta preocupación de que si hay vacaciones, si no hay vacaciones, lo tenemos que dejar para más adelante. Se ha cometido algún error en este sentido, también, al que nosotros hemos salido al cruce en su momento.  Pero lo hacemos de absoluta buena fe. Creemos que hay un apresuramiento en ese sentido, esa discusión debe quedar para más adelante.-
Respecto de lo salarial, nosotros habíamos peleado durante todo el año pasado para determinar los tipos de incrementos que se fueron pautando y se fueron dando a lo largo del año. Terminamos, el mismo,  con la novedad de que nos pasaban para el mes de enero una fracción de este aumento, que cuando hubo que pagarlo con el sueldo del mes anterior, a este mes, no se lo pagó. Se dijo que quedaba para más adelante, vamos a tener que recordarlo, lo vamos a hacer de continuo,  porque ese es un compromiso que se cumplió a partir de febrero, quedando el saldo de enero que son $1200 aproximadamente, sin implementar. Esto como para empezar a discutir salarios nuevamente. Quiero recordar, también, que en las pautas que se dieron en la paritaria nacional habilitaron un piso de $23000 que ha respetado el gobierno provincial, a partir del mes de marzo, pero que ya existe el compromiso, por anticipado, de que en el mes de julio tiene que convertirse en 25,000 de piso. Esto lo va a tener que respetar la provincia, ineludiblemente. Pero  en ese ínterin queda también establecido, que la discusión salarial provincial ha quedado trunca, otra vez. Nosotros ya tendríamos que estar haciendo el ejercicio de discutir, aunque sea a través de plataformas virtuales,  para que no nos tomen en el mes de junio, sin tener una respuesta a esta situación. Vamos a buscar el mejor momento, no creo que sea el mejor escenario, pero sí creemos que hay que responder a esas situaciones puntuales y que vamos a defender  esta tesitura.
 De alguna manera tienen que resolverse estas cuestiones, son nodales para el futuro de la educación y va haber un cansancio lógico, aunque no parezca. Porque parece que si la escuela está cerrada, los docentes no están trabajando, pero no es así. Va a haber un cansancio obvio después de las primeras cinco o seis semanas que tengamos que estar haciendo esta tarea larga y muy difícil, que le está llevando a algunos trabajadores educación a trabajar las 24 horas del día. Y no hay exageración en esto. No hay medios, no hay elementos, no hay maquinaria. Hay falta casi de todo. Entonces, si por lo menos abriéramos esta línea de crédito y/o pensáramos que algunos docentes pudiéramos tener acceso a alguna computadora, proveérsela. Pero esto pasa en todos los hogares, no solo en el del docente. Hay un retraso sustantivo.