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16/04/20

Entre la infectología, la cardiología y una conexión con La Rioja

El Covid-19 sigue siendo el tema. Es el tema del año. Es obligado.



Por Héctor de la Fuente

Se mete en todos lados. En el periodismo y en la grieta. Infecta mentes y espíritus y, ya no solo cuerpos.

La política, lo social, la cultura son atravesadas por la pandemia. De lado a lado, de punta a punta. Y la economía. Como dice la canción "Money is too tight to mention".

Es un virus muy inteligente como ya dijimos en columnas previas. Muta, varía por su código genético que es ARN, inestable, como para poder adaptarse.

Ojalá llegue debilitado. Diferencias geográficas y climatológicas existen. Estamos a tiempo.

Ningún país es igual a otro. Como su gente, como sus etnias, como sus costumbres, pero el virus nos homologa a todos. Nos iguala. Somos iguales todos, en realidad.

Las razas no existen, somos todos miembros de la única raza: la raza humana y en esto los antropólogos tienen razón.

En otro orden, las típicas

Rinitis alérgicas de otoño, simples resfríos, gripes por virus influenza del invierno o neumonías típicas o atípicas no son COVID19 desde luego. Comparten algún síntoma pero no todos ni todo.

Día del Cardiólogo

Fue el 9 de abril y casi pasó desapercibido.

La Rioja dio a un Luis de la Fuente para la Argentina toda.

Recuerdo siendo un niño cuando llevó con notorio éxito a nuestra tierra a un cardiocirujano. Era Rene Favaloro. Su hermano mayor de la medicina.

Aquí transgredo y dejo algo personal con los mitológicos asados los domingos en Don Torcuato, Provincia de Buenos Aires, donde mi vieja recibía (con el corazón enorme y abierto) a todo el numeroso súper equipo del Güemes. Súper en calidad y en cantidad. Jóvenes y pobres en dinero pero ricos en amor y afecto. La típica grandeza de las mujeres riojanas.

Por lo menos: fueron como mínimo dos mil (2.000) riojanos los operados gratuitamente a corazón abierto. Miles, más aún de cateterizados, tantos como diez mil y unos ocho mil angioplastiados con /sin stents por Matatin y equipo con integrantes riojanos, cordobeses y de todo el país; estudios y consultas de coprovincianos incluso con la incipiente "telemedicina", dada la lógica distancia, etcétera.

Luis fue siempre un gran admirador de Felipe Varela, Severo Chumbita (su bisabuelo) y del gran Facundo Quiroga. Siempre pondera, quien esto escribe, también a El Chacho.

El lanzazo al amado Chacho tal como recibió Cristo.

Nada es casual, todo es causal.

Sanatorio  Güemes

Nunca a nadie se le cobró en el mítico Sanatorio Güemes donde esa dupla descolló vía la fundación Güemes.

Otros

Germán Guglieri, Walter y Pablo Santander, el doctor Cacho Nemer, antes Ramón Yacante (la Unidad Coronaria del Hospital Vera Barros lleva su nombre con justicia) prosiguen. También está Cejas en el Hospital del Niño y la Madre.

Oscar Granillo en reumatología y así como otros en cada área medicinal.

Conexión con La Rioja

Siempre hay un riojano en la historia o casi siempre.

El mentor en Derecho en la Universidad de Buenos Aires del primer mandatario, con quien el presidente Alberto Fernández incluso escribió un buen libro fue El Bebe Righi.

Righi iba cada día a estudiar, pero en serio, a un departamento del barrio de Devoto. Allí, era donde vivía mi querido tío Horacio De la Fuente, quien se recibió dando libre todo Derecho a los 19 años.

El ex periodista de canal 13 Andrés Percivale también era de ese grupo universitario.

Para cerrar, les dejo un adagio de humor medicinal. Si en un hospital ven a alguien -en un ascensor- cuidando sus hábiles manos con la cabeza al cerrarse la  puerta: ese de seguro es un cirujano.  Aunque los vean en TV hablando de coronavirus o de lo que sea...!