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17/04/20

Un estado presente como trinchera contra el coronavirus

La pandemia generada por el fenómeno biológico y social Coronavirus (COVID-19) continúa ocasionando grandes problemas y emergencias sanitarias a nivel mundial sin precedentes en los últimos tiempos.



Por Francisco Pintor

La irrupción del virus en la escena mundial, está causando serias afecciones al sistema mundial capitalista y mercantilista, ya que, sus muchos de sus estados exponentes de los cuales adoptaron un sistema político de gobierno orientado fuertemente a la lógica de mercado, viven día a día los horrores que deja las consecuencias causadas por la pandemia, saldos categóricos de muertes y de contagios nos muestran la gran encrucijada con que tiene a muchos líderes mundiales.

Países como, Estados Unidos, China, Italia, Alemania, España y Francia entre otros, son los países con más números negativos poseen, números que representan nada más y nada menos que vidas humanas, estimando a nivel mundial alrededor de 1 millón de personas infectadas y 90 mil personas que perdieron la vida a manos del COVID-19.  Vidas que no solo representan números vacíos y estadísticos. Lo que enmarca al virus como un fenómenos que ataca directamente al cuerpo humano, afectando la vitalidad y energía de las personas, sin inmiscuir directamente en cuestiones políticas, ni económicas.

Tiempos antes de haberse generado el foco de pandemia a nivel mundial que tenemos, algunos líderes mundiales en sus respectivos discursos, han generado un sobrestima miento a la posible propagación del virus, claro ejemplo de esto, es el del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien manifestaba a comienzos del mes de febrero que el COVID-19 no debía generar mayores preocupaciones y que al llegar el mes de Abril terminaría. Muchos más que eso fue una declaración que apunto al fenómeno biológico como generado por los extranjeros, argumentando que se trataba de un virus “extranjero y foráneo”. Discursos y frases que mucho se asemejan a discursos totalitarios y con fuertes cargas discriminatorias y raciales, cuestiones relacionadas por causas del otro. Trump deja al descubierto que en tiempos de crisis de cualquier índole, suelen generarse fuertes y simbólicos mensajes de sesgos totalitaristas como el mencionado por el presidente estadounidense.

Otra cuestión importante a mencionar es la falta de inversión de muchos países occidentales mencionados en términos de inversión sanitaria, producto de fuertes políticas publicas orientadas a generar ajustes y recortes presupuestarios en equipamientos y profesionales de la salud. Países como España, Bélgica, Francia, Alemania y Reino Unido en los últimos 5 años generaron poco menos del 7% por inversiones de acuerdo a sus respectivos PBI. Estados unidos por otra parte en 2018 había generado un 80% de recorte a programas de investigaciones para prevenir brotes de enfermedades.

No es casual, que mientras se discuta o reflexione una grave crisis y posible o no declive del sistema capitalista mundial, mirar hacia otra óptica basada en modelos de estados con signos políticos marcados apuntados a generar un estado enclave de bienestar, generando circuitos productivos y económicos redistributivos, con miras a lograr políticas que apunten a fines solidarios y de justicia social.

País que va en sintonía con esto, es el caso de Argentina, quien bajo la conducción política del presidente Alberto Fernández, ha generado una serie de fuertes medidas preventivas apuntando principalmente a las clases más humildes, otorgando beneficios en términos sociales y previsionales como el caso del “ingreso familiar de emergencia”, un transferencia directa y extraordinaria de recursos, bonificaciones otorgadas a los sectores que están al frente de la lucha contra el virus como los  de salud y seguridad, disminuciones de  cargas fiscales como incentivos a las industrias locales que, además, de la decisión de generar una cuarentena total y obligatoria en todo el país, han  generado como saldo en la curvatura pandémica, números leves ya que en la última conferencia  de prensa, el presidente Fernández dio nuestras de saldos que arrojaron al menos de 90 muertos y alrededor de 2 mil contagios en todo el país.

Dejando en claro la importancia del rol del estado, políticas de resguardo y protección de la economía doméstica fue clave y continua siéndolo, como nos muestra el caso argentino.

Si bien no hay libros o guías de manejos de crisis por pandemias globales, un estado presente es necesario, ya que es único capaz de ser el gran articulador de la sociedad, desde las clases más humildes a las más ostentosas estas últimas encarnadas, en los sectores económicos concentrados, donde hoy en día discutimos positivamente a sobremanera, la necesidad de generar cargas tributarias que graven la riqueza.

Argentina además de tener tiempo, tuvo la capacidad de planificación y previsión por sobre todo además, de contar con un gran consenso social al respecto de la medida de cuarentena obligatoria.

Reflexionar sobre el cambio de esquemas a nivel mundial desde lo económico principalmente, resulta necesario, ya que la lógica mercantil en emergencia, nos muestra que ante situaciones como las que estamos atravesando, dejar en manos de la lógica neoliberal de la mano invisible dejando a la suerte de las vidas de las personas, resulta ser un imperativo, por lo que se debe pensar en lógicas y en marco profundamente basados en pilares de solidaridad, en terminos de recientes declaraciones realizadas por el presidente Fernández, lo importante antes que la economía, es la vida misma.