
Así lo indicó el secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), Nicolás de la Fuente. El gremialista describió el delicado momento que atraviesa el sector de la salud ante el congelamiento de sueldos, el alto índice inflacionario que devalúa todo ingreso real de los trabajadores del sector privado sanitario. "Tengo miedo que ocurra un estallido social", graficó.
De la Fuente en contacto con Medios El Independiente explicó en primer lugar que “sucede algo que nunca ocurrió a nivel de paritarias, siempre fue con los empresarios y representantes de los trabajadores, la pauta salarial de acuerdo a la inflación, el costo de vida, pero el Presidente impuso que se tiene que arreglar el salario a la baja. Los incrementos no pueden ser más del 1%, cuando se debería tener en cuenta el costo de vida, la canasta familiar, devaluaciones que hubo. En el sector privado los salarios se devaluaron cerca de un 30%”.
Añadió que “esta situación dentro del análisis que hacíamos de arreglar la pauta salarial a la baja no condice con la realidad. Tampoco consideramos llevar a los trabajadores a un conflicto. Queremos dejar de perder el salario. Esto va a atentar contra el sistema. El Gobierno Nacional pisa el PAMI, las obras sociales provinciales, los Gobierno Provinciales porque no les manda fondos, y la pauta lo da porque en el Consejo de Inversiones la totalidad de los gobernadores se reunieron para hacer un análisis de la situación. Tengo miedo que ocurra lo que sucedió con el Riojanazo, de un estallido social. Como dicen, la víscera más sensible que tiene un trabajador es el bolsillo. Aquí lo que se pretende es que comencemos a consumir productos que ingresan de otros países, haciendo que caiga la industria nacional. De seguir de esta forma va a estallar. El ajuste lo sufre la gente, hay quienes no llegan a fin de mes. Lo vemos en el sindicato a través del sistema de órdenes de compras para ir a fiar en el supermercado”.
Sostuvo que “el sindicato ya no da abasto para solucionar los problemas de los afiliados”, acotando sobre el pedido de solicitud de derivaciones, historias clínicas, certificados, médicos, tomografías, compra de medicamentos, resonancias, traslados a Córdoba o Buenos Aires para atención, entre otros.
Sobre el “incentivo” que analiza el Gobierno Provincial para la quincenita, el gremialista graficó que “hay una situación muy difícil, nadie cree en nadie. Vamos a aclarar a los compañeros mediante asambleas lo que se viene. Ellos (trabajadores) tienen que tomar conciencia que deben comenzar a movilizarse para defender sus derechos. Nosotros hemos estado reclamando el incremento salarial. Lo que anuncia no estamos de acuerdo. El Gobernador dice que si da el 1 por ciento como pide Milei, cuánto será el salario de La Rioja cuando todos están por debajo de la línea de pobreza. Será un incentivo, unos 15, 20 o 30 mil pesos, un valor de algo cotidiano como una pizza, un lomito. Serán dos o tres lomitos sin contar la gaseosa. ¿En qué beneficia la economía familiar?. Estas situaciones nos somete el Gobierno Nacional y hace que todo tenga un efecto dominó”.