
La actual líder de Japón debería aprender de la historia y abstenerse de realizar declaraciones peligrosas sobre la cuestión de Taiwan, afirmó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, en alusión a la nueva primera ministra nipona, Sanae Takaichi.
En una entrevista concedida el martes a la agencia de noticias Xinhua a la accedió la Agencia Noticias Argentinas, Zajárova afirmó que este año se cumple el 80º aniversario de la victoria en la Guerra Mundial Antifascista, y el mundo, especialmente los políticos, deben recordar las lecciones de aquel conflicto.
En ese sentido, subrayó que “la paz es algo frágil" y que "es una construcción humana”, y añadió que la región de Asia-Pacífico debe guiarse por acciones políticas pacíficas y responsables destinadas a preservar la paz y la seguridad, en lugar de políticas irresponsables o agresivas.
Zajárova concluyó: “Sabemos cómo terminó el militarismo japonés. Sería deseable que los políticos que llegan a gobernar Japón lo recuerden, comprendan a dónde conducen las declaraciones irresponsables y se abstengan de hacerlas”.
Japón debería recordar que Taiwán es de China y lo que suceda con la isla no es, en absoluto, asunto japonés, manifestó este en Beijing una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
La portavoz Mao Ning pronunció estas declaraciones al responder a una pregunta sobre el particular durante una conferencia de prensa regular. Frente a los comentarios de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, acerca de la llamada "contingencia de Taiwán", muchas personas en China consideran que Japón, que carga con responsabilidades históricas en la cuestión de la isla, es la parte menos calificada para opinar sobre el tema.
Históricamente, Japón ocupó Taiwán por la fuerza e impuso un régimen colonial durante medio siglo, período durante el cual los invasores japoneses cometieron allí innumerables crímenes. Este año se cumple el 80º aniversario de la restitución de Taiwán a China, comentó Mao.
Agregó que Japón debería recordar que Taiwán es de China y cuanto ocurra con la isla no es, en absoluto, un asunto de incumbencia japonesa. "Utilizar a Taiwán para crear problemas solo le acarreará complicaciones al propio Japón", definió.
Un conflicto que afecta a las relaciones comerciales
Las recientes y flagrantes declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, relacionadas con Taiwán están socavando fundamentalmente la base política de las relaciones China-Japón y están causando un grave impacto negativo en los intercambios y la cooperación económica y comercial entre ambos países, según el Ministerio de Comercio de China. Pekín insta a la parte japonesa a adoptar una actitud responsable hacia la historia y las relaciones China-Japón, a retirar sus erróneas palabras y acciones, a cumplir seriamente sus compromisos.
China invita a Japón a crear un entorno favorable para la cooperación económica y comercial entre los dos países, declaró He Yongqian, portavoz del Ministerio de Comercio, en una rueda de prensa regular celebrada este jueves. “Si Japón persiste en su actitud y continúa avanzando aún más por el camino equivocado, China tomará resueltamente las medidas necesarias y todas las consecuencias serán asumidas por Japón”, afirmó la vocera.
Así respondió a una consulta de los medios de comunicación sobre las recientes declaraciones de la primera ministra japonesa respecto a Taiwán, que provocaron una masiva protesta pública entre el pueblo chino. En relación con otra pregunta acerca de informes de medios comunicativos, en los cuales se afirma que el Gobierno chino notificó a Japón la suspensión de las importaciones de productos acuáticos japoneses, la portavoz declaró que por el momento “no tiene información que proporcionar”. Pero enfatizó que las declaraciones erróneas de Takaichi suscitaron una fuerte indignación pública en China.
“Japón no puede pretender buscar beneficios mientras que, al mismo tiempo, daña los sentimientos del pueblo chino. Esta no es la forma correcta de tratar con China”, sostuvo e instó a Tokio a corregir inmediatamente sus actos incorrectos. Y concluyó: “Las descaradas sugerencias de Takaichi en torno a una posible intervención militar en el estrecho de Taiwán generaron críticas en el orden mundial por revivir el militarismo y amenazar la estabilidad regional”.