Diario El Independiente || Edición Digital
Skip to main content

02/09/20

Un equipo, un plan, una estrategia

Hoy el sistema democrático se ha convertido en el campo de confrontación, entre el nuevo y el viejo orden, entre la liberación y la dependencia, entre la justicia proba y la amañada, entre la justicia social y la explotación, entre lo privado y lo público, entre la corrupción y el progreso.



Por Guito Vergara

Hoy también, resulta más claro para los argentinos, que los sectores antinacionales, que vaciaron al estado con licitaciones tramposas y negocios espurios, son justamente las minorías que constituyen la plataforma ideológica y el aparato conceptual del golpismo de izquierda y de derecha y que avanzan para falsificar las instituciones de la Nación y la Republica.

 Por todo ello la democracia ganada a la dictadura cívico militar, que costo muchísimas muertes, presos, desaparecidos y torturados, ha perdido hoy su rol instrumental para plantearse como el marco a partir del cual es posible desarrollar la trasformación integral del sistema. Sin lugar a dudas, fortalecer la democracia requiere primordialmente recortar el poder de las minorías antidemocráticas.

Debemos tener en claro el pasado y sus enseñanzas, ello ha de servirnos para alumbrar la nueva propuesta de poder. Superar la crisis actual – económica más pandemia más descrecimiento más las graves vicisitudes en educación y salud – supone trascender a los planteos sin contenidos, produciendo otras alternativas factibles, con sustento técnico que operen también como ejes de convocatoria para ensanchar la base social de un proyecto democrático de unidad nacional. El pueblo argentino, sin lugar a dudas, necesita un Proyecto Nacional perteneciente al país en su totalidad.

Desde la muerte de los dos últimos lideres políticos, Juan Perón y Ricardo Alfonsín, el país navega a la deriva sin un plan estratégico y sin unidad nacional. Los últimos proyectos emancipadores que se propusieron cortar con la telaraña neocolonial fueron los de Perón y Alfonsín. Las banderas históricas de ambos líderes – “Mensaje Ambiental a los pueblos y gobiernos del Mundo” J. Perón – “Juicio a la Junta Militar por crímenes de lesa humanidad” R. Alfonsín, continúan tan vigentes que más del 60 % de los argentinos siguen con la esperanza de volver a encontrar una idea de solución colectiva, distantes de los halcones de un lado y del otro.

Si no tomamos conciencia y cambiamos, este hermoso país nuestro no tiene destino. Con firmeza y con la seguridad a no equivocarnos, hoy podemos decir que se terminó la teoría del libre mercado en el mundo. Con la llegada de Carlos Menem a la presidencia de la nación, (1983) desembarcan las políticas del Consenso de Washington que terminarían de vaciar los contenidos emancipadores del proyecto de Perón y comenzó a instalarse la Republica neoliberal y la restauración neocolonial contra la que tanto había luchado Perón.

El coronavirus – Covid 19 – la pandemia, ha cambiado el país y el mundo; a nosotros nos ha desnudado todas nuestras contradicciones y miserias. Decía Juan Domingo Perón; “La Organización Vence al Tiempo”. Decía Raúl Alfonsín: “Con la Democracia se come, se educa, se cura.” Por ello nosotros estamos convencidos que hoy debemos volver a construir: “Una organización, un Plan, una Estrategia”, para volver a reconstruir el Proyecto Nacional de Perón y Alfonsín.