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14/11/22

¿Qué es el Neocolonialismo?

Nuestro Partido ha comenzado a promover la publicación de escritos, que nos han de ayudar, a tener una visión política de la situación nacional y provincial; ello, nos tiene que acercar al análisis objetivo y subjetivo para entender la verdad de los hechos.



Por Guito Vergara

 

La orientación del debate esta direccionado principalmente a nuestros militantes y a todos nuestros amigos con los cuales compartimos preocupaciones sobre el devenir político y social de nuestra patria y la provincia. Todo cuanto digamos será la expresión de hipótesis de trabajo o líneas de acción que surgen de las prácticas y de la discusión con los compañeros y amigos.

La obra doctrinaria insuperable que nos legara la relación entre el General Perón y su pueblo, el pensamiento peronista, se enriquece a partir de los aportes que conducen hacer de la idea, uno de los principales instrumentos de la lucha política. Justamente para ello, debe servir el esfuerzo del conjunto, también ayudaran a potenciar a través de la idea, la discusión política sobre la realidad.

La idea, junto a la organización, ayuda a vencer el tiempo, sino también le oponen, un muro infranqueable al oportunismo o a la desviación. En la entrega anterior de: “Una Opinión para el Debate,” hubo compañeros y amigos que nos dijeron, después de su lectura, que el neocolonialismo no existía en la actualidad, cuestión del pasado, afirmaban; otros nos preguntaron ¿qué es el neocolonialismo? Por cierto, entendemos que la repuesta sobre “el neocolonialismo” debe darse con franqueza y con un sentido de aporte al esclarecimiento del debate.

Estamos convencido, hoy más que nunca, que el neocolonialismo goza de mucha vida, fortalecido en especial en América Latina y en todos los países del Tercer Mundo. Su práctica es la de operar sobre la geopolítica, que se encarga de utilizar el mercantilismo, la globalización empresarial y el imperialismo cultural, para influir en un país en el que grupos de pocas personas, que hablan el mismo idioma y tienen la misma ciudadanía que los neos – colonizados, establecen una elite para dirigir las poblaciones, apropiándose de las tierras, los recursos naturales, sus riquezas y la renta del estado.

El neocolonialismo es la herencia del colonialismo histórico y a la vez, la continuidad del sistema capitalista globalizado. La nueva fase, persiste seguir con el sometimiento – hoy en día sin una ocupación y control directo, sino más bien a través de complejas estrategias económicas y políticas. La expansión capitalista salta las fronteras e invaden los territorios sin necesidad de conquistarlos. Ni desembarco de tropas.

En nuestro país, siempre fue un objetivo de conquista y de saqueo; con tantas riquezas naturales, con una geografía extendida y generosa, uno de los principales productores de alimentos en el mundo, pero que sin embargo mueren sistemáticamente niños por razones evitables, o de los millones de compatriotas pobres o en situación de hambre y exclusión.

Sin lugar a dudas, es hora de comenzar un nuevo tiempo y tenemos la certeza de que podemos hacerlo. Pero, también debemos entender que el neocolonialismo con la complicidad de la política, nos impiden concretar nuestra segunda independencia y el respeto como país ante el mundo. Hoy sin ir más lejos, con la tragedia que sufren los pueblos del mundo con el COVID 19, ha puesto de manifiesto el compromiso que las distintas clases dominante tienen con la desdicha que sufren los pueblos; mientras el gobierno de Alemania cobrara el 5% a los más ricos por 10 años, ningún problema. Nuestra burguesía colonizada, evasora de impuestos, explotadora, puso el grito en el cielo por el 1% por única vez. Que lejos que esta, el primer mundo.

En el Mensaje Ambiental a los Pueblos del Mundo de Perón (21-2-1972); comienza diciendo: “No se puede construir una nueva sociedad basada en el pleno desarrollo de la personalidad humana en un mundo viciado por la contaminación.

Hoy el mundo enfrenta una suerte de guerra climática: la miseria de los países pobres los lleva a entregar sus recursos a las trasnacionales (neocolonialismo) que contaminan los territorios impunemente y los convierte en zona de sacrificio. La humanidad debe ponerse en pie de guerra en defensa de sí misma.

A la irracionalidad del suicidio colectivo debemos responder con la racionalidad del deseo de supervivencia.” Perón ya nos estaba advirtiendo de la voracidad sin límite del neocolonialismo. Todos seguramente nos acordaremos de la gesta heroica del pueblo riojano, en contra de la explotación de la mega minería toxica en el cerro Famatina; en esa ocasión, se desnudó con toda claridad la siniestra planificación por parte del neocolonialismo para llevarse el oro del Famatina a cualquier precio con la complicidad de un aliado local, el Partido Justicialista.

Peter Mumk presidente de la multinacional la Barrick Gold “acordaron” con el exgobernador Beder Herrera declarar zona de inmolación al cordón del cerro Famatina, donde también incluían todas las vertientes de los glaciales y periclítales de la cordillera.

El pueblo de Famatina y todo el pueblo de La Rioja se movilizaron ante semejante amenaza de dejarnos sin agua y con el medio ambiente y la naturaleza destruida por la utilización de sustancias química y toxicas para extraer el oro. Aquella epopeya gloriosa contra el neocolonialismo, expreso un sentimiento único y de todos en una consigna: “El Famatina No se Toca”. Aquella lucha la ganamos, por ahora, pero la ganamos.