Papá lo llamaba el Dr. Chichí. Lo quería mucho y compartían su amor por el campo, la admiración por Angelelli, que puso a La Rioja en estado de asamblea y generó tantas búsquedas, preguntas e inquietudes..
También los unió la angustiante vigilia de La Rioja golpeada por la Dictadura genocida.
Allí estuvo Jorge Mercado Luna, con su modo riojano, tranquilo, firme y jugado, poniéndo su corazón y sus cosas para frenar y combatir tanto atropello.
Llevar a alguien, pensar la estrategia para defender y proteger a su hermano Ricardo, al tío Tito y tantos otros y otras, cautivos de la ignominia, en noches de café e insomnio, donde, sin embargo, él jamás dejaba de poner la "chispa" de su ocurrente simpatía.
Córdoba, Sierra Chica, La Plata, Buenos Aires, eran recorridos presurosos y esperanzados, donde él ponía su auto y su conversación, apasionada y amena.
En el regreso democrático, quedó prendado de Alfonsín, radical como él, con la consigna de "Somos la Vida", después de esos años terribles de tanta muerte.
Se integró a la Comisión Provincial de DDHH en el año 1984, junto a la “Morita" Alem, el Dr. Carlos Tulián, el Padre Cacho Mecca, el Dr. Daniel "Carozo" Herrera y los ayudantes "Pano" Navazo y Alfredito Olivera.
Papá los apoyaba y se apoyaba, incondicional y recíprocamente.
Escucharon los dramas, la documentación del terror, la sed de justicia y verdad.
Parieron un documento fundamental, que hoy sigue siendo fuente de sustento para la lucha democrática por Justicia.
También no calló su testimonio en los juicios de " Lesa humanidad" y en cuánto acto y homenaje por la memoria.
Jorge, doctor y militante, gracias por esta forma de quedarte, a pesar de la implacable muerte, dejándonos esta huella imborrable de amor, valentía y compromiso.
Beba, Pochito, Eduardo y Luis.
Familia Brizuela- Lanzillotto