
Este domingo se llevó adelante la 107° Peregrinación de San Francisco Solano hacia hacia Las Padercitas. Los devotos partieron desde horas tempranas del templo céntrico, luego de concluida la Misa del Peregrino, hasta llegar al kilómetro 6 ½ donde se realizó el tradicional Tinkunaco junto al Niño Jesús Alcalde.
Bajo el lema “Somos Pueblo que peregrina con sus Santos”, los devotos participaron entusiasmados de las actividades que iniciaron desde las 7:00 horas con la concurrencia a la Misa del Peregrino.
Posteriormente, bajo el sonar incesante de las campanas del templo, los pañuelos blancos y un resonar sinfín de aplausos, le dieron lugar a la salida de la imagen de San Francisco Solano. Con lágrimas en los ojos, los devotos mostraron su amor al “Santo del violín”.
La procesión avanzó por calle Bazán y Bustos, avenida Juan D. Perón, Rivadavia, Roque A. Luna hasta llegar a avenida San Francisco, trazando una línea recta hasta el kilómetro 6½, donde se vivió con mucha emoción el Tinkunaco entre las imágenes y el pueblo peregrino presente.
Pasadas las 11:20, se dio inicio a la misa en el predio de la Iglesia de Las Padercitas. Ya con las imágenes presentes y ante el pueblo peregrino, se procedió al comienzo de la ceremonia.
El padre Jorge Vega fue el encargado de llevar adelante la Eucaristía. En su homilía, Vega expresó a los presentes, “La providencia de Dios quiso que participe con ustedes en esta celebración. Una celebración que tiene años de historia. En esta mañana participamos de la ceremonia del Tinkunaco y ahora en esta Santa Misa. Hemos peregrinado con San Francisco al encuentro del Divino Niño Alcalde. Hemos caminado como pueblo en busca del Príncipe de la Paz. Peregrinos de esperanza, estamos con San Francisco para depositar en las manos del Príncipe de la Paz nuestras intenciones, corazón, lágrimas, dolor, enfermedades, esperanzas”.