
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron una nueva ronda de ataques contra objetivos milicianos de Hamás en el sur de la Franja de Gaza. En un comunicado indicaron que los ataques fueron encabezados por el Comando Sur de las FDI "luego de una violación del cese al fuego"..
El canal de televisión estatal israelí Kan informó que entre los objetivos atacados se incluyeron túneles que Hamás había utilizado para retener a rehenes.
Esta fue la segunda oleada de ataques israelíes el domingo, tras una ronda anterior de ataques aéreos en el sur y el norte de la Franja de Gaza, mientras que el Canal 12 de Israel informó que 104 objetivos fueron atacados durante el día.
El ejército israelí indicó que los ataques iniciales se llevaron a cabo luego de que Hamás lanzara un misil antitanque y abriera fuego contra las tropas que desmantelaban infraestructura en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. Tras el ataque, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tuvo consultas con el ministro de Defensa, Israel Katz, y con oficiales de seguridad y les dio instrucciones de actuar con fuerza contra los objetivos en la Franja.
Kan informó que Netanyahu también ordenó la suspensión de la ayuda humanitaria a Gaza hasta nuevo aviso y el Canal 12 agregó que la cúpula política decidió cerrar todos los cruces hacia la Franja de Gaza.
Por su parte, fuentes médicas palestinas revelaron que los ataques israelíes mataron a por lo menos 14 palestinos en Gaza. Mahmoud Basal, portavoz de la Defensa Civil de Gaza, declaró a la agencia de noticias Xinhua que “los equipos de campo han respondido desde temprano en la mañana a más de 20 llamadas de socorro en diferentes partes de la Franja, donde recuperaron 14 cuerpos, incluidos mujeres y periodistas, además de decenas de personas heridas”.
Basal añadió que el bombardeo israelí tuvo como objetivo “reuniones civiles, una cafetería, una villa y tiendas de campaña que albergaban a personas desplazadas, provocando derrumbes parciales de edificios e incendios en varios lugares” y señaló que “las operaciones de búsqueda y rescate siguen en marcha en condiciones extremadamente difíciles debido a la grave escasez de combustible y equipo”.
Israel y Hamás intercambiaron acusaciones de violar un acuerdo de cese al fuego en vigor desde el 10 de octubre.
La tregua fue mediada por Egipto, Qatar y Turquía, con el apoyo de Estados Unidos, tras negociaciones indirectas entre ambas partes.
En virtud del acuerdo, ambas partes se comprometieron al cese de las hostilidades, el intercambio de prisioneros y detenidos, la retirada de las fuerzas israelíes de ciertas zonas del enclave y la entrada de ayuda humanitaria y combustible para que los equipos médicos y de socorro pudieran reanudar sus operaciones.
La condena de Irán
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmaeil Baghaei, condenó enérgicamente a Israel por sus “frecuentes violaciones” del alto el fuego con Hamás en la Franja de Gaza.
En una declaración, Baghaei denunció en particular un ataque israelí perpetrado el viernes por la noche contra un autobús que transportaba a una familia palestina a su hogar en el norte de Gaza, en el que murieron 11 personas, entre ellas siete niños y dos mujeres, así como la negativa de Israel a reabrir el paso fronterizo de Rafah entre Gaza y Egipto.
Baghaei señaló el historial de Israel de incumplir sus promesas y violar otros acuerdos de alto el fuego, y recordó a los Estados garantes del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, a saber, Estados Unidos, Egipto, Turquía y Qatar, su responsabilidad al respecto.
También pidió a la comunidad internacional que tomara medidas efectivas para obligar a Israel a poner fin a sus “crímenes” en Gaza, retirar sus fuerzas de la zona y garantizar el acceso de los habitantes de Gaza a alimentos y otros bienes esenciales.
La guerra entre Israel y Hamás comenzó el 7 de octubre de 2023, tras un ataque sorpresa de las fuerzas de Hamás contra el sur de Israel, en el que murieron 1.200 personas y otras 251 fueron retenidas.
La ofensiva israelí posterior en Gaza causó la muerte de más de 67.000 personas y heridas a unas 170.000, según las autoridades sanitarias de Gaza.
El 10 de octubre entró en vigor un alto el fuego mediado por Egipto, Qatar, Turquía y Estados Unidos.
Su primera fase incluye el intercambio de prisioneros y detenidos, la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y la retirada parcial de las fuerzas israelíes.
En virtud del acuerdo, Israel recibió a los 20 rehenes vivos restantes y 10 de los 28 cadáveres que Hamás está obligado a devolver.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó que el paso fronterizo de Rafah permanezca cerrado hasta nuevo aviso, informó su oficina en un comunicado el sábado, añadiendo que “la reapertura se considerará en función de cómo Hamás cumpla su parte en la devolución de los cadáveres de los rehenes y en la aplicación del marco acordado”.
A pesar de la entrada en vigor del alto el fuego, las fuerzas israelíes continuaron atacando a palestinos en los últimos días, matando a varios de ellos.