El padre Francisco "Paco" Oliveira, integrante del Grupo de Curas en Opción Por Los Pobres, a cargo de la Capilla Beato Enrique Angelelli y Compañeros Mártires Asentamiento Eva Perón Libertad Merlo reflejó la dura realidad que atraviesa la sociedad argentina por las medidas económicas que toma el Gobierno de Milei y las actitudes del Presidente en contra de los más vulnerables en el país.

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En contacto con Medios El Independiente, Oliveira describió la penosa situación que atraviesa la sociedad argentina, principalmente jubilados y personas con discapacidad, por el ajuste del Gobierno de Milei, “Francisco (ex Papa) nos dio la autoridad que mucho tiempo dijimos, que había que estar al lado del pueblo, que no podíamos estar enterrados. Recuerdo con toda claridad cuando dijo que había que invertir en justicia social e invirtieron en gas pimienta. De alguna manera bendecía a los que queremos estar al lado de estos reclamos que son absolutamente justos. Frente a muchos que dicen te estás metiendo donde no corresponde, dedícate solo a celebrar misa. Francisco con sus palabras y actitudes nos decía hay que estar donde está alguien que está tirado a la vera del camino, porque eso nos enseñó Jesús”.

Asimismo señaló sobre las decisiones del Gobierno que hay “argumentos que son absolutamente falaces para bajar los impuestos a los sectores más concentrados de la economía, como el campo o el impuesto a bienes personales, para eso no importa el tema déficit, la macroeconomía. Pero para estar al lado de las personas con discapacidad, jubilados un pequeño aumento ahí si son degenerados fiscales. Yo prefiero ser un degenerando fiscal que uno que maltrata a los sectores más vulnerables. Me duele este gobierno que es fascista y que está convencido de esto y lo va a seguir haciendo. Creo que hay una gran diferencia entre ser de derecha, aunque yo no lo sea, neoliberal, aunque yo no lo sea, que tener una política fascista, de extrema derecha, y hablamos de otra cosa todavía mucho más peligrosa”.

Sobre la poca empatía existente en la sociedad ante la pobreza extrema y el firme acompañamiento al Gobierno nacional dijo “aunque fuera el mejor Gobierno económico de la historia, que no lo es, desde el Presidente para abajo lo único que hacen es insultar, agredir, maltratar, y perseguir al que piensa distinto, eso no es humano, ético, moral. Un católico no puede acompañar este tipo de propuestas. Hay que decirle al Presidente que es difícil morirse, cuesta mucho. Una cosa es llegar a morir y otra llevar una vida que sea realmente una porquería. Hoy mis vecinos son indigentes, yo vivo en un asentamiento en Buenos Aires, no llegan a lo básico de la comida. No te morís porque comes harina, te vas a manguear por ahí y conseguís alguna cosa. Una cosa es no morirse y otra es ir muriéndote día a día y vivir de una forma realmente inhumana y escandalosa”.

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