
El presidente del Colegio de Graduados en Cooperativismo y Mutualismo de la República Argentina (CGCyM), Lic. Alejandro Romero, en comunicación con Radio Independiente, hizo un análisis de la situación de las cooperativas en un contexto nacional donde "se prioriza la timba financiera por encima de la cooperación".
Desde el año 2018, cada 26 de noviembre en Argentina se celebra el Día Nacional del Graduado en Cooperativismo y Mutualismo/Economía Social (Licenciados y Técnicos). El objetivo es conmemorar el desarrollo de esta disciplina y a sus profesionales
“Las organizaciones cooperativas en su gran mayoría nacen de procesos de crisis”, aseguró el Lic. A lo que añadió que cada vez que una empresa con capitales educativos no puede sostener la unidad de negocio generalmente se llama a la quiebra y a veces el Estado tampoco tiene todas las capacidades para poder atender esa demanda que se genera.
Ante lo expuesto, explicó que es así, justamente, cuando los mismos trabajadores, en el afán de sostener su fuente laboral, deciden conformarse en cooperativa. Si bien es cierto, estos trabajadores quedan con su capacidad de trabajo, el aspecto profesional que necesita la empresa para seguir funcionando se va con los dueños históricos; “es ahí donde nosotros acompañamos a estos trabajadores para que no solo sean un grupo de trabajadores preparados y capacitados, sino que se conformen en una empresa nueva con capacidad de gestión”, teniendo que incorporar muchas herramientas para un óptimo desarrollo y funcionamiento.
Seguidamente, Romero, indicó que la mayor cantidad de cooperativas están en las provincias, no en Capital Federal “es por eso que consideramos que era necesario generar algunos cambios con respecto a la gestión”.
Desde ese enfoque, advirtió que actualmente el individualismo es una marea que amenaza y ahoga los valores del bien común, algo que pareciera no interesar “estamos en una economía donde se prioriza la timba financiera por encima de la cooperación”. Insistió, por ende, en la necesidad de tener una economía más humanizada.
Finalmente, Romero concluyó en que el marco de gran volatilidad económico financiero que atraviesa el país, afecta y daña las fuentes de trabajo de muchas personas.