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El debut de Dolores Fonzi en dirección y un intrigante "cinefilia" italiana en el Bafici

La película de Fonzi narra el día a día de una joven madre y su hijo entrando a los 20 años y "Una claustrocinefilia" es una intriga dirigida por Alessandro Aniballi que se adentra en la paranoia de un crítico de cine encerrado en su departamento.



La tercera jornada de la Competencia Internacional del Bafici mostró a "Blondi", esperada ópera prima de Dolores Fonzi, quien contó con una sonora hinchada en la sala 1 de Gaumont, y a "Una claustrocinefilia", pequeño documental italiano de Alessandro Aniballi que, a través de la intriga, se adentra en las paranoias de un crítico de cine encerrado en su departamento.
 
La cinta de Fonzi fue la encargada de cerrar la noche del sábado en una abarrotada sala Leonardo Favio, con un público que aplaudió todo lo que pudo y que agotó las entradas en tan solo una hora y media desde que salieron a la venta de manera online.
 
Contenta, la actriz, debutante en la dirección, estuvo acompañada por su pareja y productor de la película, Santiago Mitre, y un elenco encabezado por ella misma, Carla Peterson y Toto Rovito, además de colegas como Joaquín Furriel y Mex Urtizberea.
 
La película, con mucha autorreferencia -según dijo Fonzi en la presentación-, narra el día a día de una joven madre y su hijo entrando a los 20 años, que viven como amigos: comparten gustos, consumen marihuana, van a recitales y toman alcohol.
 
 
La película, con mucha autorreferencia -según dijo Fonzi en la presentación-, narra el día a día de una joven madre y su hijo entrando a los 20 años, que viven como amigos: comparten gustos, consumen marihuana, van a recitales y toman alcohol
 
 
La única diferenica que se deja ver entre ambos es que Mirko (Rovito) vive su edad con miras a un futuro, mientras que ella, Blondi, se encuentra anclada y sin ningún tipo de remordimiento, en una adolescencia que pareciera no terminar de largar. Se puede intuir en ello el nacimiento de Mirko cuando la madre tenía 15 años.
 
Aunque también Blondi sirve como ancla para los desvaríos de su hermana, atrapada en una rutina de clase media alta de la que quiere escapar. Así, la protagonista se transforma en el antiestereotipo en el que pueden convivir la responsabilidad y el desenfreno.
 
Sorprende, por ser una ópera prima, el gran manejo en la dirección de cámara ya desde la primera escena, con un cenital que se transforma en un americano secuencia. También la buena decisión que tuvo en la fotografía y el diseño de arte de la película. Sin embargo, queda un sinsabor en el desarrollo de algunos personajes, que quizá tenían más tela para cortar, como el de la hermana (Carla Petersen) y su marido (Leonardo Sbaraglia) o en la relación Mirko-Blondi. Párrafo aparte merece el excepcional trabajo de Rita Cortese, aportando puntadas esenciales para traccionar la comedia.
 
Más temprano se proyectó "Una claustrocinefilia". Alessandro Aniballi, su director, es crítico de cine en el portal Quinlan y, como a casi todo el mundo, lo sorprendió el encierro de la pandemia en 2020. Comenzado el filme, uno ya bufa al pensar: "Otro documental sobre la cuarentena y alguien que cree que es al único que le pasó". Pero al instante, Aniballi transforma el hecho más común para toda la humanidad desde que se tenga uso de razón para mostrar y demostrar su amor por el cine y lo que el cine, justamente, le dio a la humanidad.
 
A través de cortes de variadas películas ("Appocalypse Now", "El gran Lebowski" o la "Dolce Vita", entre la centena que pasan), este crítico y montajista cuenta su día a día y las paranoias que, se da cuenta en ese momento, lo persiguen desde que nació. Se trata de una película que al cinéfilo lo interpelará a través de la cantidad de reconocibles imágenes que verá, pero que a quien no siente esa pasión por el séptimo arte lo transportará a un mundo que de tan imaginario, se vuelve real.
 
Además, muestra algunos descubrimientos y homenajes de películas dentro de películas, que en muchos casos sorprende por la obsesión con la que trabaja Aniballi. Y, por si fuera poco, él mismo es un personaje simpático y hasta caricaturesco, que detrás de sus reboltosa cabellera asoma una incipiente pelada y unos ojos tan abiertos como los de alguien que teme al mundo o está mirando una película. Simpática y atractiva, "Una claustrocinefilia" se puede ver este martes a las 15 en la Sala Leopoldo Lugones y el miércoles a las 16.45 en el Cine Lorca.
 
"Blondi", en tanto, se proyecta el lunes a las 21.15 en el Cultural San Martín y el miércoles a las 16.50 en la Alianza Francesa.
 
 
 
Fuente: Télam



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