
El evento servirá para posicionar a muchos clubes como marca a nivel internacional.
El juego es en el perímetro, pero el negocio está de la gradas hacia afuera y en el siglo XXI la comunicación juega un rol clave y los principales equipos del mundo tendrán en la cita de abril una oportunidad única para instalarse como marcas globales.
El Mundial de Clubes que se disputará en junio en Estados Unidos. Además de la preparación de los jugadores hay toda una estructura que se está montando a su alrededor para generar un impacto internacional que fortalezca la imagen de los participantes.
“Los clubes llegan con sus propios equipos de comunicación, pero producir en Estados Unidos implica otra dinámica y otra logística”, advierte el empresario argentino Alejandro Gatti.
Desde hace varios años Gatti desarrolla en Estados Unidos un producto de comunicación corporativa que promete alcanzar su máxima escala en la próxima cita del fútbol mundial
Varios equipos internacionales ya están trabajando en su presencia fuera de la cancha. En ese entramado de logística, imagen y rodaje aparece Gatti como director y productor argentino radicado en Los Ángeles.
El empresario viene creciendo con su propuesta de manera sostenida y tiene entre sus principales clientes al gigante América de México.
“Al principio me llamaban para cosas muy chiquitas. Un día les ayudaba con las mascotas, otro día con un par de placas para redes”, así fue su inicio.
Pero un día, se dio lo inesperado: “Necesitamos un show para el partido contra el Inter Miami. Sí, el de Messi.”. Y Gatti fue el productor del el show de medio tiempo histórico del Club América enfrentando a Inter Miami ante 50.000 personas en Las Vegas.
A partir de esa experiencia es que alerta sobre cómo debe manejarse la comunicación en Estados Unidos, donde hay formas de trabajo y códigos que deben respetarse.
Gatti ha trabajado también para artistas como Natalia Lafourcade, Cypress Hill, Dread Mar I y Alejandro Lerner, y ha colaborado con figuras del deporte como Juan Martín del Potro, Taylor Fritz y Aryna Sabalenka.
Con una mirada a futuro, durante la pandemia desarrolló uno de los primeros sistemas de producción remota, permitiendo grabar contenido a distancia con equipos mínimos.
“A partir de un programa, podíamos controlar la cámara de cualquier celular. Así que ahora solo necesitábamos un trípode humano que sostuviera el teléfono… y listo, nosotros filmábamos y sacábamos fotos desde cualquier parte”, enfatizó el diálogo con esta agencia.
Mediante este sistema, realizaron producciones remotas en los 50 estados de Estados Unidos y también en Canadá.
Gatti fue uno de los expositores sobre el el uso de inteligencia artificial en un cortometraje: THE WRaiTER, que sigue circulando por festivales y marca un punto de encuentro entre lo narrativo y lo experimental. “Quería jugar un poco con este proyecto. De eso se trata mi trabajo”, dice, resumiendo una filosofía que cruza toda su trayectoria: explorar, adaptarse.
En un escenario dominado por la inteligencia artificial, “la autenticidad será el mayor valor. Los eventos en vivo no solo crecerán: se volverán esenciales para generar confianza, empatía y conexión real entre marcas y audiencias. Saber que hay una persona detrás del mensaje —y no un avatar— será lo que marque la diferencia en la comunicación del futuro”, remarcó el empresario.