
En un contexto de fuerte caída en las ventas, desde el Colegio de Farmacéuticos afirman que la medida no modifica sustancialmente la transparencia del sector. "No somos formadores de precios", aclaró su presidenta, Silvia Brizuela, en contacto con Medios El Independiente.
Las farmacias de La Rioja ya comenzaron a aplicar la disposición nacional que establece la obligatoriedad de exhibir un código QR visible en cada establecimiento, a través del cual se puede acceder al precio actualizado de los medicamentos. La medida fue publicada como Resolución Conjunta 2/2025, firmada por las Secretarías de Gestión Sanitaria y de Industria y Comercio de la Nación, el pasado 4 de abril, y debía implementarse en un plazo de 30 días hábiles.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de La Rioja, explicó que “desde junio ya se repartieron las calcomanías con los códigos QR a todas las farmacias comerciales y mutuales de la provincia, para que quienes acudan puedan escanearlos y conocer el precio publicado del día”. Si bien el objetivo oficial de la medida es garantizar mayor transparencia y libertad de elección, Brizuela señaló que “no representa una novedad significativa. La transparencia ya existe en las farmacias. No engañamos al paciente. Lo que cambia ahora es que el acceso al precio es más visible y directo, pero eso ya estaba disponible en plataformas digitales de obras sociales como PAMI o en la web de Mi Argentina”.
La presidenta del Colegio también aclaró que “las farmacias no forman los precios”, sino que estos son definidos por los laboratorios productores. Nosotros somos el último eslabón de la cadena de comercialización. El precio es el mismo en todo el país, aseguró. Y agregó que, en este contexto, “se apunta con una medida mediática a las farmacias, cuando el medicamento no puede tratarse como un bien de consumo más. Su mal uso puede dañar la salud, por eso el rol del farmacéutico es clave”.
Ventas en caída y riesgo de cierres
Brizuela alertó sobre la crítica situación que atraviesan muchas farmacias riojanas, sobre todo las unipersonales. “Estamos muy complicadas. Las grandes cadenas compran grandes volúmenes y obtienen precios diferenciales, algo a lo que no podemos acceder quienes compramos de a uno o dos productos. Así se destruye el mercado local y el comercio de cercanía”, afirmó. Según datos relevados por el sector, la venta de medicamentos cayó un 6% a nivel nacional. “Eso equivale a millones de unidades. Es como si tres veces la población de La Rioja hubiera dejado de acceder a los medicamentos. Es gravísimo desde el punto de vista sanitario y económico”, señaló. La presidenta del Colegio también indicó que la caída de ventas afecta no solo a medicamentos con receta, sino también a productos de perfumería, cosmética y venta libre. Aún así, descartó que haya un aumento preocupante de la automedicación: “Los productos sin receta también bajaron. Además, los medicamentos de prescripción siguen requiriendo al médico, ya que las coberturas solo se aplican con receta”.
Por último, Brizuela destacó la importancia del rol profesional de las farmacias: “Somos centros de salud y vivimos de esto. La gestión del medicamento, desde su producción hasta su consumo, debe estar garantizada por profesionales. Por eso, más que nunca, se necesita una mirada seria y responsable sobre el acceso a la salud”.
Normativa
La resolución establece que todas las farmacias deben exhibir de forma clara y precisa el precio final de cada medicamento que requiera receta médica, y disponer la lista completa de precios a través de un código QR visible, con un cartel que diga: “Consulte aquí lista de precios de medicamentos”. La normativa también contempla sanciones en caso de incumplimiento, bajo el marco del Decreto 274/2019 y la Ley de Defensa del Consumidor (Ley 24.240).
Además, una disposición complementaria —la Disposición 481/2025, emitida el 8 de mayo— definió los detalles técnicos del QR: este debe redirigir a un listado digital con información como principio activo, nombre comercial, presentación, laboratorio, precio final y precio con cobertura, en formatos accesibles y comparables por el público.