
El Observatorio Económico de Turismo indicó que durante las vacaciones de invierno La Rioja registró una ocupación hotelera superior al 50%, en sintonía con la media nacional. El movimiento turístico dejó un impacto económico estimado en más de 10.133 millones de pesos que quedaron en el sector.
Aunque el flujo de visitantes fue moderado en las distintas regiones y los niveles de actividad estuvieron por debajo de años anteriores, los resultados refuerzan el posicionamiento de La Rioja como uno de los destinos elegidos del país, en un contexto marcado por la ausencia de políticas públicas nacionales que prioricen al turismo como política de Estado.
Datos estadísticos
Más de 137 alojamientos fueron relevados al finalizar cada semana, lo que permitió definir un 51% de ocupación general en toda la provincia, con un total de 116.480 pernoctes y una estadía promedio de 3,5 días.
Los destinos más elegidos por turistas fueron Villa Unión (62%), Olta (55%, con picos del 90% durante el Festival del Cabrito), Chilecito (50%), Famatina (50%), Arauco (45%) y la Capital (40%).
Respecto a la procedencia de visitantes, el 62% provino de la Región Centro del país (Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe), el 25% de las regiones Norte y Cuyo, y el 6% de la Región Sur. El turismo interno también tuvo presencia en toda la provincia, representando un 7% del total de visitantes.
Los datos fueron recabados por el Observatorio Económico de Turismo mediante operativos realizados en vía pública, puestos camineros, el Paseo de los Sauces, alojamientos turísticos, el Parque Nacional Talampaya, el Memorial Facundo Quiroga, contingentes turísticos y municipios de Chilecito y Capital.
Ausencia de políticas nacionales
A diferencia de años anteriores, el sector turístico no cuenta actualmente con programas de incentivo como el PreViaje, ni con campañas federales de promoción del turismo nacional. La eliminación de estos instrumentos, junto a una política general de ajuste económico, ha tenido un fuerte impacto negativo en las economías regionales y en toda la cadena de valor turística: hoteles, gastronómicos, guías, emprendedores y transportistas, entre otros.
El secretario de Turismo de La Rioja, José Rosa, definió a la temporada como “aceptable, pero no buena”, señalando una caída del 20% respecto al año anterior. “Hoy no contamos con políticas públicas nacionales que nos permitan sostener ni incentivar la actividad, algo que veníamos construyendo con mucho esfuerzo en los últimos años. Lamentablemente, el Gobierno Nacional ha decidido abandonar al turismo como política de Estado. Aun así, desde la provincia seguimos apostando fuertemente al turismo como motor de desarrollo económico, cultural y social, trabajando articuladamente con el sector privado.
El funcionario agregó que “Lo venimos haciendo con recursos propios, con estrategias de promoción, infraestructura, capacitación y acompañamiento a nuestros prestadores. Vamos a seguir haciéndole frente a lo adverso, porque creemos en el potencial de La Rioja y en su gente”, culminó.