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Denuncian públicamente por acoso al senderista José Portugal

Carina Díaz Moreno, vecina de Famatina, denunció a través de sus redes sociales haber sido víctima de abuso por parte de José Portugal durante un corso en esa localidad. La mujer asegura que la Policía, en ese momento, nunca intervino y cuestionó la imagen pública de Portugal.



Luego de que José Portugal brindara una conferencia de prensa para relatar lo que le sucedió mientras estuvo desaparecido por más de 10 días en la montaña. Una publicación a través de Facebook, tomó el centro de atención, ya que una mujer de Famatina lo denunció públicamente por un hecho de acoso sucedido años atrás en esa localidad.

Medios El Independiente, dialogó con Carina Díaz Moreno quien comentó que lo que le sucedió, “me venía dando vueltas y revolviendo en los recuerdos", desde que se enteró que Portugal se había perdido en La Rioja.

En su relato, Carina contó que "cuando era estudiante, entre 28 y 30 años atrás, yo todavía estudiaba en el Profesorado de Educación Física de La Rioja, y en unas vacaciones, en unos corsos, nos juntamos con amigos y compañeros a participar. En un momento este hombre, José Portugal, de Pituil, con un grupo de amigos de él, de esa zona, se acercaron y él empezó a molestarme, a avanzarme, a decirme cosas. Yo no sabía quién era, no sabía cómo se llamaba, nada”, afirmó.

Remarcó que ella no lo conocía, “hasta que en un momento, se acercó y quiso cruzar por delante mío, por la izquierda, y ahí me dio un manotazo en la vagina, fuerte, y me apretó, y pasó. Yo con el asco, la bronca, la impotencia que sentía, lo primero que atiné fue a patear, a buscarlo y a patear”, manifestó.

“La primera patada no logré pegarle. En la segunda patada, le pego y se me viene encima a agredirme e insultarme, yo me le iba encima por el mismo asco y desesperación que tenía. Ahí lograron separarnos, tanto mis amigos como el grupo de gente que estaba con él”.

Comentó que “en el revuelo se acerca la Policía, que justificó lo que él había hecho diciendo que 'dejalo está borracho', como si el hecho de que esté borracho le diera el derecho de hacer lo que quiera”.

“Siguió ahí el problema hasta que en un momento llegó mi hermano más chico. Me acerco, lo vuelvo a patear y pega con la frente en el árbol y se me viene encima para agarrarme del cuello e insultarme. Y mi hermano lo agarra del cuello, la cuestión es que se arma un revuelo de nuevo, la policía seguía sin hacer nada”.

Recordó que ese día “fui a mi casa, estuve, no sé, dos, tres horas bajo la ducha tratando de sacarme el asco, la impotencia. Esto de sentir mi cuerpo violentado”, expresó.

Precisó que todos estos recuerdos volvieron a su mente luego de ver todo lo que informaban los medios de comunicación sobre José Portugal, “los medios trataban de ponerlo como mártir o como héroe, como sobreviviente, no sé qué cosa. Mucha de la gente que me conocía o me conoce desde esa época y de antes sabe lo que había pasado en ese momento. Y es como que, bueno, reventé y me desahogué”.

Por último, afirmó que “este hombre no es ni héroe; ni mártir, ni mucho menos. Es un tilingo que se agarraba del estado de ebriedad que tenía para hacer este tipo de cosas. Y en ese momento, cuando me tocó a mí, también tocó a una amiga que estaba cerca de mí”.

“Para mí fue una actitud muy fea que me dejó marcada de por vida. Nunca más pude ir a un corso en Famatina, por ejemplo, a vivir y celebrar con la gente de mi pueblo este tipo de eventos culturales gracias a este tipo. Yo lo único que necesitaba era como vomitarlo y desahogarme contando quién era realmente José Portugal”, concluyó.